jueves, 25 de noviembre de 2010

I.M.

yo lo espero
seguro que lo espero
más vale que lo voy a esperar
buenas noches, hasta luego
y no la veo más, sólo escucho
sólo oigo las voces, quizás la semana
la que viene
la vuelva a visitar
son sólo catorce días contados, perdón
quizás se repita la historia
o falle mi memoria
o se vacíe la cama
se vacía de ella, ella construya la nada, siendo nada, perdoná
es absoluto el pensamiento que cultiva sin cesar repeticiones
con pequeñas variables, pequeñitas, como vos que te achicaste
y todo está condenado a repetir el instante
¿se puede romper el yugo que impone la memoria?
¿se puede dejar de recordar?
puedo dejar de verte vieja y sola, siempre puedo olvidar
ir caminando contento
pero siempre con la sutil presencia
de un fantasmita en el estómago
de una muerte que dejé pasar
de un ardid delictivo
adictivo
perdoname
perdoname
te lo pido por favor...

... y vos no me perdonás

In nomine...

¡No lo serás! ¡No me vas a ver más!
No quiero que lo seas.
Sé la nada en mi pensamiento, ocupa
el lugar de mi equivocación.
Que la locura es mi escape, a la vida
que nunca supe llevar, que tampoco supe traer.
Medí tus palabras, pelotudo,
porque soy la figura de la crueldad, soy la efigie
del dolor, de tu vergüenza.
Sé la nada en mi pensamiento,
la sustancia perpetua de mi razón. Porque
Yo soy el que se mató aquél invierno, el que se
suicidó en tu presencia, que ahora vuelve, resucitado,
trastornado, para exigir la lealtad que perdí,
el respeto que hace años dejé ir...

... no lo seas, hijo mío,
vivo muerto y sin cajón
no lo seas, mi pobre niño,
vive tal como viví yo.

Mejor afuera que adentro

y ese verde vómito que un día derramaste
sobre mí
lleno de ironías insultos
reproches invectivas
lleno lleno
de tu verde melancolía parasitaria
de tu salario atrasado
de tus gusanos blancos que se estrellaron y bailaron
navegaron
chiquititos en tu vómito
hediondo y cálido en verano
hediondo y cálido en invierno
hediondo y cálido en mi panza
con forma de luna por la caída

por tu luna llena llena de caramelo
yo sufro cada día
y me resbalo en la cocina
esto todo esto por vos
mi vida

La conquista del pan

y lo esperé
juro que lo esperé
te juro a vos que lo esperé
cada fracción de segundo, tu llamado
sabía que te buscaban los miedos intentando encontrar
el medio de alejarte

de mí

es la presunción de creer que te tragó la tierra
que te chuparon los verdes
pensamientos, inmaduros sin más
los miedos y los verdes te buscaron

y encontraron

que vos sola con tu actitud querías
desaparecer
como trillado fantasma que sólo aparece
en mi memoria
sin dejarse ver

fantasmita loco
que sólo quiere joder

Ascenso

me detuve un segundo a tomar aire

estaba fatigado, exhausto

caía por el cansancio real

de caminar tierras que

imaginadas en fotos

asfixia de ideas

ahora vivía

y ya sentía

en mí mismo

me daban

así

el

aire que me permitía respirar de nuevo

jueves, 22 de abril de 2010

Genealogía etimológica del término y su relación con los anfibios

El término que hoy conocemos como anfibología proviene del griego aμφιβολία, ambigüedad, duda. El latín retomó este vocablo amphibolia y su devenir hablado lo transformó en amphibologĭa, con un sufijo agregado bastante significativo. Vamos a inspeccionar. El término griego aμφιβολία está compuesto por el prefijo aμφίς-, por ambos lados, y -βολία, del verbo βάλλω, tirar, lanzar, disparar, arrojar. La idea final que se imprimiría en la mente de un sujeto que aprendiera el término, sería la de ataque por ambos lados. De hecho, Heródoto utiliza el vocablo aμφιβολίη, en dialecto jónico, con el sentido hostilizados por ambos flancos en su clásica Historia. Sin embargo, si bien no debemos dejar de lado la violencia inherente al término, vamos a hacer uso del sentido que le propició Aristóteles en su Poética cuando habló de la voz aμφιβολία con el significado actual, ambigüedad del lenguaje. Ahora bien, una vez puesta en circulación entre los latinos, el término sufrió una serie de accidentes lingüísticos por los cuales llegó a su forma actual, anfibología. Dos intentos diacrónicos para comprender. El primero, la terminación del verbo griego se acopló al sufijo logia, añadiéndole un nuevo sentido, el de estudio o tratado sobre la ie

ANFIBIO
La palabra anfibio viene del griego amphi (ambas) y bios (vida).

Amphi (Alrededor; Ambos)
Anfibio: El animal que vive en dos elementos, la tierra y el agua.

- ia - ια - acción
- logía - λογια - tratado, estudio

miércoles, 21 de abril de 2010

Hacia una definición de la anfibología

Según la RAE

anfibología.

(Del lat. amphibologĭa, y éste del gr. aμφiβολος, ambiguo, equívoco).

1. f. Doble sentido, vicio de la palabra, cláusula o manera de hablar a que puede darse más de una interpretación.

2. f. Ret. Figura que consiste en emplear adrede voces o cláusulas de doble sentido.

(Permanece la entrada léxica: 'Anfibológico', ca)

(No aparece la entrada léxica: 'Anfibológicamente')

en 1770

s. f. Palabra ó sentencia que se puede entender de dos modos.

Anfibológico, ca. adj. Lo que incluye anfibología. Amphibolus. Corr. Argen. fol. 87. Como los que en anfibológicos, y dudosos oráculos responden.

Anfion. s. m. En la India Oriental se da este nombre al opio, de cuya voz es corrupción. Opium. Argens. Maluc. lib. 9. fol. 328. Díxose que havian amfisbena el anfion.

en 1780

s. f. Palabra, ó sentencia, que se puede entender de dos modos.

en 1803

s. f. Palabra, ó sentencia que se puede entender de dos modos.

en 1817

s. f. Palabra ó sentencia que se puede entender de dos modos.

en 1869

f. Doble sentido, vicio que tiene la palabra ó sentencia que se puede entender de dos modos.

Anfibológicamente. adv. m. Con anfibología.

en 1884

f. Doble sentido, vicio de la palabra, cláusula, ó manera de hablar, á que puede darse más de una interpretación.

en 1927

f. Doble sentido de la palabra, cláusula, o manera de hablar, a que puede darse más de una interpretación.

en 1936

f. Doble sentido, vicio de la palabra, cláusula, ó manera de hablar, á que puede darse más de una interpretación.

en 1950

f. Doble sentido de la palabra, cláusula, o manera de hablar, a que puede darse más de una interpretación.

en 1956

f. Doble sentido, vicio de la palabra, cláusula, ó manera de hablar, á que puede darse más de una interpretación.

en 1983

f. Doble sentido de la palabra, cláusula, o manera de hablar, a que puede darse más de una interpretación.

en 1984

f. Doble sentido, vicio de la palabra, cláusula, ó manera de hablar, á que puede darse más de una interpretación.

en 1989

f. Doble sentido de la palabra, cláusula, o manera de hablar, a que puede darse más de una interpretación.

para Covarrubias

Figura retórica de que se usa con palabras o sentencias, que se pueden entender en dos sentidos diferentes. Amphibolia.

una frase

"Y los demás las hallan viciosas como los pleonasmos y las anfibologías".

para el Espasa - Calpe

[...] la Sibila de Cumas dijo a la madre de un soldado que partía para la guerra: "Irá, volverá no, morirá en la guerra", en la cual, cambiando la coma, queda: "Irá, volverá, no morirá en la guerra".

para el Vox

amphibolía. ataque de dos lados; perplejidad.

amphíbolos. atacado por varias partes; ambiguo, equívoco; dudoso, perplejo.

bolÉ. lanzamiento, disparo; tirada de dados; dardo lanzado (...); golpe dado de lejos.

amphibolia, ae. f.: anfibología, doble sentido.

bolus, i. m.: tirada de dados, ganancia.